martes, 16 de abril de 2013

JORGE LUIS BORGES















Siempre en nuestra memoria y recuerdo, los grandes escritores de los que aprendimos y a quienes admiramos. Disfrutamos de un poema de Borges

AJEDREZ



En su grave rincón, los jugadores 
rigen las lentas piezas. El tablero 
los demora hasta el alba en su severo 
ámbito en que se odian dos colores. 

Adentro irradian mágicos rigores 
las formas: torre homérica, ligero 
caballo, armada reina, rey postrero, 
oblicuo alfil y peones agresores. 

Cuando los jugadores se hayan ido, 
cuando el tiempo los haya consumido, 
ciertamente no habrá cesado el rito. 

En el Oriente se encendió esta guerra 
cuyo anfiteatro es hoy toda la Tierra. 
Como el otro, este juego es infinito. 

II 

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada 
reina, torre directa y peón ladino 
sobre lo negro y blanco del camino 
buscan y libran su batalla armada. 

No saben que la mano señalada 
del jugador gobierna su destino, 
no saben que un rigor adamantino 
sujeta su albedrío y su jornada. 

También el jugador es prisionero 
(la sentencia es de Omar) de otro tablero 
de negras noches y de blancos días. 

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza. 
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza 
de polvo y tiempo y sueño y agonía?

viernes, 25 de enero de 2013

CONOCIENDO POETAS


De aquí de allá, compartiremos poemas de escritores del mundo. Veremos sus  inquietudes, su vida, sus influencias, sus experiencias y lo que les deparó el destino con el desarrollo de su pluma






Miguel de Unamuno


Miguel de UnamunoEntre los más destacados escritores de la Generación del 98 se encuentra el brillante Miguel de Unamuno; nació en Bilbao el 29 de septiembre de 1864 y falleció en Salamanca el 31 de diciembre de 1936. Su versatilidad como artista es admirable: exploró tanto la novela, como el ensayo, el teatro y la poesía. En su adolescencia, presenció la toma de su ciudad durante la Tercera Guerra Carlista; esta experiencia, tan difícil de sobrellevar, se ve reflejada en su primera novela, titulada "Paz en la guerra".
Se doctoró en Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid, habiéndose recibido a los 19 años con altísimas calificaciones. Su procedencia y la lengua euskera fueron protagonistas de varios momentos importantes de su vida; sostenía que su idioma perecería, debido a que no sería posible la coexistencia de éste y el español en una misma región.
Dentro de la narrativa, resaltan "Amor y pedagogía", "Niebla" y, su última novela, "Don Sandalio, jugador de ajedrez". De su poesía, profunda y magistralmente escrita, destacan los poemarios "El Cristo de Velázquez" y "Andanzas y visiones españolas". Quedan por mencionar algunas de sus obras teatrales, de un carácter pasional y renovador, como ser "La Esfinge" y "Medea", y su ensayo filosófico "La agonía del cristianismo", que gira entorno al vivir queriendo creer, pero sin poder.




Hay ojos que miran, -hay ojos que sueñan, 
hay ojos que llaman, -hay ojos que esperan, 
hay ojos que ríen -risa placentera, 
hay ojos que lloran -con llanto de pena, 
unos hacia adentro -otros hacia fuera. 

Son como las flores -que cría la tierra. 
Mas tus ojos verdes, -mi eterna Teresa, 
los que están haciendo -tu mano de hierba, 
me miran, me sueñan, -me llaman, me esperan, 
me ríen rientes -risa placentera, 
me lloran llorosos -con llanto de pena, 
desde tierra adentro, -desde tierra afuera. 

En tus ojos nazco, -tus ojos me crean, 
vivo yo en tus ojos -el sol de mi esfera, 
en tus ojos muero, -mi casa y vereda, 
tus ojos mi tumba, -tus ojos mi tierra.